La artritis idiopática juvenil, antes conocida como «artritis reumatoide juvenil», es el tipo más frecuente de artritis en los niños menores de 16 años de edad. Ocurre cuando el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos de las articulaciones.
¿Quién puede tener artritis idiopática juvenil?
Afecta a los niños y niñas de todas las edades y orígenes étnicos, si bien esta enfermedad no es hereditaria, los niños con algún familiar con artritis crónica, tienen mayor riesgo de desarrollarla. Se desconoce la razón por la que esto sucede, pero, al parecer, influyen tanto la herencia como el entorno.
¿Existen diferentes tipos de artritis idiopática juvenil?
Sí, hay varios tipos de esta enfermedad y cada uno tiene sus propias características. Por lo general, todos los tipos comparten los mismos síntomas de dolor en las articulaciones, hinchazón, sensación de calor y rigidez que duran al menos seis semanas.
¿Cuáles son los síntomas de la artritis idiopática juvenil?
Los síntomas varían según su tipo, pero todas las formas de la artritis idiopática juvenil comparten los siguientes síntomas:
- Dolor persistente en las articulaciones
- Hinchazón
- Sensación de calor
- Rigidez que generalmente empeoran en la mañana y después de tomar una siesta o de haber estado sentado por un período prolongado.
Muchos niños, especialmente los más pequeños, no se quejarán del dolor. Uno de los signos iniciales puede ser cojear en las mañanas por tener la enfermedad en una o en ambas piernas.
¿Cuáles son las complicaciones de la artritis idiopática juvenil?
La complicación dependerá del tipo de artritis idiopática juvenil, por ejemplo, trastornos de crecimiento, daño articular e inflamación ocular.
¿Cuándo consultar con tu Reumatóloga Pediatra?
Consulta con tu reumatólogo pediatra si tu hijo tiene dolor articular, hinchazón o rigidez por más de una semana, especialmente si también tiene fiebre.
Es importante conocer los síntomas y exponerle todas las dudas al reumatólogo con el fin de establecer el diagnóstico lo antes posible, identificar las posibles complicaciones y comenzar la estrategia terapéutica más adecuada para cada paciente.